El viernes pasado estuve de visita por Bajo Boedo, el boliche de Sebastián Laffaye y Cía. Se trata de un local chiquito y despojado, con paredes de azulejos blancos y mesas comunitarias de madera.
La propuesta es cortita y al pie: sánguches, fritas, ensaladas y guisos (en invierno). La cosa, contada así nomás suena a figurita repetida, pero la vuelta de tuerca está entre pan y pan porque Bajo Boedo no se trata del tostado de jamón y queso que se come al paso en microcentro ni del bagel de salmón con sarasa de verdes que somete a Palermo. No. Bajo Boedo se trata de pastrón, pulled pork y lomito casero.
La carne de los sánguches es ahumada por ellos mismos y el pan es de factura propia, al igual que los encurtidos y los aderezos. Para empezar probé el pulled pork ($110), que en criollo se lee como cerdo cocido a baja temperatura por varias horas hasta que la carne se deshilacha sola. Sale con salsa barbacoa y cebollas encurtidas. La carne es tierna, con un sabor ahumado que acompaña pero no invade. La cantidad de relleno es generosa y no hay verduras infiltradas que desvíen la atención.
Después seguí con el de pastrón ($110) -carne salada, secada y ahumada- que tiene pepinos y mostaza. Me gustó la carne cortada en fetas gruesas, le da una consistencia copada a la mordida. Al igual que el pulled, el pastrón sale con lo justo y necesario porque la carne brilla por si sola. Cada bocado tiene algo dulce, ácido, crocante y salado. Los balances están pensados y eso se nota porque Bajo Boedo es la reivindicación del sánguche en todo sentido.
El pan merece un párrafo aparte. Es tierno y esponjoso pero no se desarma a mitad de camino. De bonus, les comento que las fritas ($30) tienen cáscara y están cortadas en bastones gruesos. Para tomar hay limonadas ($30) muy ricas y birra artesanal Rusca ($60/120). Cierra por todos lados.
Av. Boedo 1729, C.A.B.A. Abre de lunes a viernes de 12 a 15:30 y jueves y viernes de 20 a 23 hs. Tel.: 011-4921-2262. Tienen delivery.
El pan impresiona muy gratamente a la vista . Y el pan es…digamos un 70-80% de un buen sánguche.